El 23 de octubre se conmemora el Día Mundial de Acción para la Supervivencia Infantil. Este día forma parte de una serie de eventos de la campaña CADA UNO CUENTA, de Save the Children (organización líder en la defensa y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes, que surgió hace más de 90 años como respuesta humanitaria después de la Primera Guerra Mundial).5,4 millones de niñas y niños mueren cada año antes de llegar a su quinto cumpleaños, la mayoría de ellos por causas que se pueden prevenir como la neumonía, la diarrea, las complicaciones derivadas durante el parto o la desnutrición. África Subsahariana y Asia Meridional son los lugares con mayor índice de mortalidad en el mundo, uno de cada 12 niños muere antes de los cinco años de edad. Las niñas y niños padecen grandes sufrimientos como consecuencia de la guerra y la violencia; como víctimas de la discriminación racial, el apartheid, la agresión, la ocupación extranjera y la anexión; también sufren las niñas y niños refugiados y desplazados, que se ven obligados a abandonar sus hogares y sus raíces. Además de ello, la desnutrición, la falta de agua potable y la propagación de enfermedades fácilmente prevenibles los matan cada día. Así, el objetivo de esta campaña es hacer una prioridad política la reducción de la mortalidad de niñas, niños y madres, así como la movilización de miles de personas tanto en países ricos como pobres.
Mejorar la nutrición y la salud, asegurar el acceso al agua potable y saneamiento, y promover hábitos saludables logran prevenir y tratar las principales causas de mortalidad infantil, ofreciendo a todos los niños y niñas la oportunidad de crecer sanos y desarrollarse plenamente. Desde 1990 se han hecho grandes esfuerzos para reducir esta mortalidad, pero aún no es suficiente para cumplir el Objetivo del Desarrollo del Milenio, que apuntaba a reducir en dos tercios la mortalidad entre 1990 y 2017.
Sin embargo y a pesar de los bajos ingresos, Eritrea, Etiopía, Liberia, Madagascar, Malawi, Mozambique, Níger, Ruanda, Uganda y Tanzania han cumplido con la meta de los Objetivos del Milenio.
Algunas de las medidas para combatir esta triste situación incluyen: atención especializada en la etapa prenatal, durante el parto y en la etapa postnatal; la lactancia materna; la inmunización; agua y saneamiento; suplementos nutricionales y alimentos terapéuticos; entre otras.