Magistrado de la Sala Regional Luis Carlos Medina Leija

Luis Carlos Medina Leija

Luis Carlos Medina Leija
Magistrado de la Sala Regional

Formación académica

  1. Escuela: Liceo Hispanoamericano

Desarrollo del Tema: Acceso a su derecho de recibir alimentos

Me gustaría que mi futuro sea como lo vivo hoy, mis amigos y compañeros no hacemos distinción entre los que viven con mamá y papá o que solo viven con uno de ellos, o viven con sus abuelos, nunca les he preguntado si van a la iglesia, o a cuál van, tampoco donde trabajan sus papás o como es su casa, yo solo sé que mis amigos, lo que si me importa es cuando están tristes, o se enferman. Las discusiones que tenemos son sobre quién va utilizará la cancha el día de hoy, pero hasta en esas ocasiones nos ponemos de acuerdo y jugamos todos juntos, y aún y con todo eso siempre nos mantenemos juntos, como amigos y sin distinción o favoritismo de algún tipo, y esto aplica para todos los niños y las niñas para lograr una justicia digna. Y es que buscamos los acuerdos entre nosotros, así como la ayuda mutua porque no importa si es un niño o una niña la que da la respuesta correcta a la clase, lo importante es que todos participemos, no importa si en el cuadro de honor de mes se encuentra una niña o un niño, lo importante es que avancemos, aunque claro cuando soy yo, me orgullecen mis logros.

Se que no todos los niños y las niñas tenemos las mismas oportunidades, por eso me gustaría que esa igualdad que tenemos en mi escuela llegar a todos, que todos fuéramos escuchados sin importar la escuela a la que vas o el lugar en el que vives, porque aunque nuestra edad no es mucha pero todos merecemos que conozcan nuestras necesidades y sentimientos, porque tenemos opiniones, gustos y sentimientos que deben de tomar en cuenta los adultos, cuando se trate de la vida que llevamos, y si continuamos así podemos crecer actuando en igualdad, porque todos somos capaces en lo que nos gusta y disfrutamos hacer, así que si nuestras vidas la llevamos de esa manera, cuando sea adulto buscaremos escucharnos y buscar valorar las capacidades del otro, llegando así a una verdadera igualdad en la que no importen el seco, genero, religión, estatus social o cualquier distintivo que menosprecie a los demás.

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